En la parte superior del escudo encontramos el nombre de la Institución: UNIDAD EDUCATIVA MATOVELLE, que esencialmente para nosotros sigue siendo el LICEO MATOVELLE, la palabra LICEO corresponde al gran centro de estudios que fundó Aristóteles en el año 336 a.C. tras su vuelta a Atenas, debido a que, durante algunos años indeterminados, estuvo ausente de la ciudad para ejercer de preceptor del hijo de Filipo II de Macedonia (Rey de Macedonia desde el año 355 a.C., hasta su muerte; padre de Alejandro Magno). El Liceo fue una escuela de características filosóficas. Por su ubicación, muy cercana al templo de Apolo Liceio, recibió el nombre de "Liceo", y como sus miembros acostumbraban a desarrollar las clases en un paseo cubierto llamado "Perípatos", recibieron el apodo de "Peripatéticos"o "Paseantes".
Aristóteles dirigió la escuela personalmente hasta el año 323, año en el que murió Alejandro Magno. La situación política se tornó inestable y Aristóteles por su origen macedónico, era visto por algunos con malos ojos. Sintiendo que su vida peligraba, dejó Atenas y se radicó en la isla de Eubea, donde murió al año siguiente. Por lo tanto, ya antes de la muerte del fundador había tenido que asumir la conducción del Liceo el filósofo Teofrasto,quien ocupó el cargo hasta su propia muerte, en el año 287 a.C.
Con Teofrasto se puso especial atención al desarrollo de la investigación empírica. El Liceo era un centro de investigación con un marcado carácter enciclopedista y acumulaba todo lo necesario para realizar sus tareas: dibujos, libros, mapas, plantas, minerales,etc.). En los primeros tiempos, se destacaron Eudemo de Rodas en Matemática y Astronomía, Dicearco de Mesina en Historia Griega, Menón en Medicina, y Fanias de Ereso en Poesía. Las clases podían tener el carácter de lecciones, discusiones o comentario de obras, y tenían un horario establecido previamente.
En este sentido nuestro Liceo se llama Liceo porque el principio es “aprender haciendo y que el hacer sea expresión del ser”.
La palabra MATOVELLE corresponde al apellido del Venerable Padre Julio María, Fundador de los Padres Oblatos en 1884 y de las Madres Oblatas en 1892. Matovelle fue un erudito en el campo de la escritura y de la poesía y experto en las ciencias del ser, de la filosofía y de la teología, fue un escritor lúcido y brillante y en el campo de la política hizo eco en la Asamblea Nacional Constituyente , fue diputado , un santo sacerdote,miembro del Centro de estudios históricos y geográficos del Asuay, miembro de la Sociedad de americanistas de París y de la Academia Nacional de Historia, hizo parte de la Real Academia de la Lengua y en todo es un digno ejemplo de ser seguido. Tal es el nombre de nuestro Liceo.
Las líneas de color naranja que sostienen el nombre de la Institución, manifiesta la plataforma de la COMUNICACIÓN o mejor de la expresión, elemento esencial en el ser y quehacer del Liceo.
Marcando la centralidad del escudo encontramos LA CRUZ, que traslada nuestra mente al ara en donde Jesucristo dio la vida por la humanidad. La cruz muestra la relación de todo matovellano con sus hermanos en sentido horizontal y su relación íntima con Dios en sentido vertical. “La cruz” decía Matovelle es el cuadrante de la historia” y “la cruz es el distintivo delas obras de Dios”.
La Cruz nos enseña que en medio del sacrificio, de la muerte y del dolor; las esperanzas, las ilusiones y los sueños no pueden desaparecer jamás. Para nuestro Liceo, la cruz es ante todo signo de vida y se ha de considerar como un camino.
En el centro de la cruz encontramos DOS CORAZONES,el de Jesús y el de María; esto en honor al nombre de la Congregación que dirige el Liceo: “Congregación de Misioneros Oblatos de los CORAZONES SANTISIMOS de Jesús y María”. El Corazón de Jesús nos recuerda el mandamiento nuevo del cristianismo: el amor, y el Inmaculado Corazón de María, nos traslada a los brazos tiernos y delicados de la Madre de Jesús. El primer corazón tiene espinas y el segundo tiene rosas.
Sobre el madero horizontal de la cruz encontramos dos rectángulos con dos colores, al lado izquierdo el AZUL que es la manifestación de nuestro amor y devoción por el estudio, que nos puede llevar a ser hombres y mujeres sabios; y al lado está el ROJO, que nos recuerda que por la vía del amor, el sacrificio y la perseverancia todo se puede conquistar.
Debajo del madero horizontal encontramos dos figuras geométricas orientadas hacia el mundo; la una es de color NARANJA que es color de la comunicación y de la expresión en todas sus formas, en donde sobresale la calidad humana que debe existir en todo matovellano; y la otra es de color AZUL CLARO que es la representación de nuestro destino, pues somos habitantes de la tierra, pero en último término somos ciudadanos del cielo.
En la parte inferior de la cruz encontramos el MUNDO como representación del lugar en donde todo matovellano debe ser feliz,realizándose como persona en todas las dimensiones de su condición humana; y dentro de él, el CONTINENTE AMERICANO; simbolizando con esto ubicación en la historia, amor por la Patria y el arraigo en una realidad concreta.
Finalmente al pie del mundo y sosteniendo la estructura del escudo encontramos tres cintas en las cuales se resaltan los tres pilares del Liceo: LA CIENCIA, es decir el amor por el estudio, la comprensión de la realidad de manera racional, la mirada crítica de los acontecimientos y la competencia académica para desempeñarse ante las exigencias del escenario mundial; LA VIRTUD, se trata de los valores llevados a la perfección especialmente dos: la caridad y el sacrificio. “Dadle al hombre estudio y crecerá en la virtud, dadle ocio y crecerá en el vicio” (P.Matovelle); el matovellano virtuoso vale no por lo que tiene sino por lo que es, y trata a los demás como quiere que los demás lo traten, con la virtud deseamos la conformación de estudiantes moralmente buenos. Finalmente LA EXPRESIÓN es la capacidad que ha de desarrollar la comunidad educativa para proyectar cuanto siente y piensa de forma escrita, oral, mímica, gestual,artística y kinestésica entre otras, con propiedad y convicción propias de quien se ha formado de manera libre y responsable.